La eliminación de Fluminense en la Copa de Brasil a manos de Juventude estuvo marcada por un episodio llamativo que involucra a Marcelo. El experimentado lateral izquierdo ingresó desde el banco para buscar la remontada, pero debió abandonar el campo apenas cuatro minutos después por lesión.
Con el Tricolor carioca 1-0 abajo en el marcador, el ex Real Madrid reemplazó a Diogo Barbosa a los 11 minutos y 23 segundos del segundo tiempo. Poco después de pisar el césped, en su primera intervención en el partido, sintió dolor al probar un remate de media distancia.
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Intentó continuar, pero la molestia era evidente y se vio forzado a ser sustituido a los 16 minutos y 10 segundos de la segunda parte. Según la transmisión oficial, el veterano defensor de 36 años se dirigió directamente al vestuario del Maracaná para ser atendido.
El partido terminó en un empate 2-2, que no fue suficiente para el Flu ya que Juventude se había impuesto 3-2 en la ida de los octavos de final.
Marcelo entrou no jogo, deu um chute a gol, se machucou e saiu de Fluminense x Juventude. pic.twitter.com/0eosfXkT93
— ge (@geglobo) August 8, 2024
En conferencia de prensa post partido, el entrenador Mano Menezes no pudo dar muchos detalles acerca de la lesión de Marcelo, sobre quien apenas pudo afirmar que “sintió una molestia muscular”.
“Es malo, obviamente es muy malo entrar al partido y salir a los cinco minutos. El jugador sufre mucho más que cualquiera. Así que perdimos un cambio, un jugador que en ese momento creo que habría aportado mucho por su calidad en el juego interno. Abrimos a Keno bien por la banda, así que necesitábamos un jugador que viniera por dentro para la creación, y Marcelo tiene esa capacidad”, lamentó Menezes.
A finales de mayo, el lateral destacaba por su forma física. Fernando Diniz, por entonces DT de Fluminense, llegó a decir que Marcelo parecía haber rejuvenecido “unos tres años”. En ese momento, había jugado cinco partidos completos de seis posibles y marcó tres goles en cuatro partidos (Cerro Porteño, Alianza Lima y Juventude).
Un mes más tarde, tras ser reemplazado en una derrota frente a Grêmio, entró en una secuencia de más de 20 días como baja por dolores musculares. Tras perderse cuatro encuentros, el 12 regresó contra Palmeiras, cuando jugó menos de 30 minutos.
Desde entonces, Marcelo se desempeñó como volante durante 45 minutos en el partido de ida ante Juventude, y fue suplente en la victoria sobre Bahía, por el Brasileirão.