La justicia de Brasil determinó que Robinho debe cumplir en el país la condena a nueve años de prisión dictaminada en Italia por violación. Nueve de once jueces del Superior Tribunal de Justicia (STJ) avalaron homologar la pena, aunque esto no implica que el ex futbolista quede inmediatamente detenido, ya que puede presentar más recursos legales, de acuerdo a sus abogados.
El brasileño fue condenado en 2017 por violar en grupo a una joven albanesa que celebraba su cumpleaños en una discoteca de Milán, en un hecho ocurrido en 2013. Brasil prohíbe la extradición de sus ciudadanos, por lo que la decisión de hoy puede sentar precedente en otros casos similares.
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Durante la audiencia, el abogado del ex atacante del Real Madrid, José Eduardo Alckmin, pidió un nuevo juicio en Brasil, al considerar que es “un derecho, una garantía individual, de todo ciudadano brasileño”. Por el contrario, el representante de la Fiscalía, Hindemburgo Chateaubriand Pereira, defendió la encarcelación para evitar que el crimen “grave” que cometió quede “impune”.
Robinho, de 40 años, exfutbolista de la Selección de Brasil y del Real Madrid, rompió esta semana el silencio. En una entrevista a un canal de televisión apuntó que la sentencia en su contra fue “injusta” y motivada por el racismo, además de señalar que tiene “todas las pruebas” para demostrar su inocencia.
“Espero que en Brasil pueda tener la voz que no tuve afuera”, dijo Robinho que, de acuerdo a su versión de lo ocurrido, tuvo relaciones sexuales “consensuadas” con la denunciante. Pero según a la acusación, el ex jugador y cinco compatriotas hicieron que la mujer bebiera “hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de resistirse”.