El jueves, en São Paulo, el ex director de fútbol del Corinthians Rubão no se anduvo con rodeos a la hora de denunciar a los actuales dirigentes, acusándolos de tener vínculos con el crimen organizado. En el centro de la polémica está el acuerdo de patrocinio con VaideBet, que, según Rubão, ha involucrado al club en posibles actividades delictivas.
Rubão señaló directamente al presidente Augusto Melo y a otros dirigentes clave, e instó a que se produjeran cambios drásticos en la dirección para proteger el legado del club.
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El Corinthians es una víctima
Rubão expuso sus preocupaciones tras hablar con las autoridades del Departamento de Policía de Protección Ciudadana. Subrayó que el propio Corinthians es una víctima, atrapado en el punto de mira de los negocios turbios de sus propios dirigentes.
“El Corinthians es una familia, y no podemos dejar que la delincuencia se instale”, afirmó, subrayando la urgencia de que la directiva actúe si quiere evitar batallas legales.
En sus revelaciones, Rubão puso de relieve un cambio político en ciernes dentro del club. Con 300 consejeros y un descontento creciente, está surgiendo un nuevo grupo, preparado para sacar al Corinthians de la confusión.
Se mostró inflexible a la hora de dejar atrás el antiguo régimen de “Renovación y Transparencia”, abogando por nuevas estrategias para reflotar la suerte del club.
Origen del escándalo
La historia del escándalo se remonta al mes de marzo, cuando el Corinthians envió 700.000 reales a Rede Social Media Design Ltda. (Rede Social Media Design Ltda.). Este pago formaba parte del acuerdo con VaideBet, aprobado sin el conocimiento del director financiero, que se encontraba de viaje en aquel momento.
Las dudas surgieron cuando los fondos transferidos a Neoway Soluções, vinculados a un socio poco conocido residente en Peruíbe, arrojaron banderas rojas sobre la legitimidad del acuerdo.
Ante la escalada de tensiones, VaideBet se ha mostrado dispuesta a cortar lazos, alegando la cláusula de corrupción de su contrato. El Corinthians podría enfrentarse a una multa importante si se le considera responsable del incumplimiento del contrato, lo que complicaría aún más su estabilidad financiera.
La presión para que el Corinthians haga limpieza aumenta. Sobre todo porque, además de esto, se ha dictado recientemente una orden judicial por la que se embargan 14 millones de reales al Corinthians por el impago de los derechos de imagen de cuatro ex jugadores.
La comunidad y los aficionados están atentos, esperando una resolución que restablezca la confianza y aleje a su querido club del escándalo.
