Pocos meses después de haber sido destituido del Vasco da Gama, Ramón Díaz volvió al fútbol brasileño para demostrar que sigue más vigente que nunca.
Con el empate ante Grêmio la noche del jueves (25), el argentino sigue invicto luego de tres partidos al frente del Corinthians. Previamente había logrado dos victorias, las primeras que el equipo consiguió de manera invicta en el Brasileirao.
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Antes de su llegada, el Time do Povo acumulaba apenas dos triunfos en 16 partidos de liga. Con el Riojano, el club ya se encuentra fuera de la zona roja, aunque está claro que todavía no puede relajarse.
Con 19 unidades en igual cantidad de partidos, el Timao al menos logró terminar la primera rueda en el puesto 14º, a cuatro de Grêmio (17º) y a dos de Juventude, que actualmente ocuparía el último boleto a CONMEBOL Sudamericana. Estos dos últimos, sin embargo, tienen dos partidos menos.
Corinthians debió conformarse con un 2-2 frente a Grêmio en un duelo clave entre dos grandes que luchan por salir de la parte baja de la tabla. Si bien Ramón quería ganar, valoró lo hecho por sus dirigidos.
“Dije en la entrevista previa que sería un partido difícil, el Grêmio es un gran equipo y necesitaba puntos. Sería un partido en el que tendríamos que ser inteligentes y pacientes. El primer tiempo me agradó, el segundo tiempo menos. Tuvimos poco tiempo de recuperación, al igual que tendremos para el domingo. Los jugadores se esforzaron mucho, tendremos poco tiempo de trabajo para mejorar algunas cosas tácticas. Estamos contentos y no. Contentos por la reacción del equipo y de los aficionados, que ayudaron al equipo a no perder el partido y a recuperarse. Hay cosas que mejorar. Tendremos que recuperarnos, no estamos 100% contentos porque queríamos ganar, son muchos partidos y vamos a intentar recuperarnos”, comentó el estratega de 64 años.
El equipo de Díaz volverá al ruedo este domingo (28), cuando visite al Atlético Mineiro de Gabriel Milito. El miércoles siguiente, volverá a medirse ante Grêmio por los octavos de final de la Copa de Brasil.
