Lucas Paquetá, centrocampista del West Ham y de la selección brasileña, ha sido acusado por la Federación Inglesa de Fútbol (FA) de cuatro infracciones de la normativa sobre apuestas.
Estos cargos alegan que el futbolista trató de influir en el mercado de apuestas recibiendo tarjetas intencionadamente durante partidos de la Premier League, citando específicamente incidentes contra el Leicester City, el Aston Villa, el Leeds United y el Bournemouth.
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A pesar de estas graves acusaciones, Paquetá ha seguido jugando con la selección brasileña y fue titular en el debut de la Copa América ante Costa Rica. En esta decisión influyen varios factores, entre ellos las políticas de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y el reglamento de la propia FA.
Ambos organismos suelen permitir que los jugadores continúen jugando a menos que se demuestre su culpabilidad o se enfrenten a una suspensión por parte de sus clubes u órganos directivos. Este enfoque se basa en el principio de “inocente hasta que se demuestre lo contrario”, que garantiza la protección de los derechos de los jugadores durante las investigaciones en curso.
Lucas Paquetá hizo vibrar el palo 😳 pic.twitter.com/A0zionbEZa
— CONMEBOL Copa América™️ (@CopaAmerica) June 25, 2024
Además, el seleccionador nacional de Brasil, Dorival Júnior, ha mostrado su preferencia por incluir a Paquetá en el equipo. En el pasado, el entrenador criticó las dudas iniciales de la CBF a la hora de convocar a Paquetá. En una ocasión señaló la diferencia de trato que recibió Paquetá por parte de la CBF en comparación con el West Ham.
“Ni siquiera su propio club lo sancionó como nosotros”, dijo Doríval Júnior a TNT, cuestionando la precipitación en juzgarlo antes de que se conocieran todos los hechos.
“En todo momento demuestra la idoneidad y legalidad de las situaciones. A todo lo que se ha cuestionado él presentó las pruebas necesarias de que no ocurrió de la forma en que lo plantean”, añadió.
La situación de Paquetá es un claro ejemplo de la compleja interacción entre las cuestiones legales y la gestión deportiva, en la que las decisiones deben equilibrar los derechos individuales y la integridad de las competiciones.
Mientras continúa la investigación, todas las partes implicadas, incluido el jugador, han cooperado con las autoridades, y él ha negado todas las acusaciones, afirmando su compromiso de limpiar su nombre.
