Ayer por la noche se jugó en el Allianz Parque el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Libertadores de América. Los equipos Palmeiras de Brasil y Boca Juniors de Argentina ya se habían enfrentado en la ida, obteniendo el equipo carioca un contundente 0-3 en suelo argentino.
Con ese colchón de goles a favor el equipo dirigido por Abel Ferreira saltó al campo en una función defensiva.
Un bloque sólido de 4 defensas y dos volantes recuperadores soportaron el ataque insistente de River Plate.
Por su parte, el equipo de Marcelo Gallardo fue todo lo contrario, saltó a la cancha con un equipo ofensivo, solo una línea de fondo de tres zagueros. Aún así el resultado de tres goles en contra pesó demasiado para un equipo millonario que casi logra al final llevar al alargue.
Un primer tiempo perfecto para River Plate
Desde el arranque del partido cada equipo adoptó el papel táctico que tenía planteado, River Plate se hizo del control del balón y del ataque. Palmeiras jugó al contragolpe, con Ron como única punta, apostando a su velocidad.
Al minuto 29 Robert Rojas inauguró el marcador a favor de River, esto luego de que Paulo Díaz cobrara un tiro de esquina que Rojas cabeceó para vencer a Wéverton.
Antes de irse al descanso Palmeiras recibió el segundo gol, estando muy replegado atrás River presionó y luego de que De la Cruz enviará el balón al área desde la derecha, Suarez Logró desviar pero Santos Borré puso el pie para el 0-2 al 44’.