La carrera temprana de Philippe Coutinho en Vasco da Gama fue una combinación de talento en crecimiento y los desafíos inevitables que enfrentan los jóvenes deportistas.
Nacido el 12 de junio de 1992 en Río de Janeiro, Coutinho se unió al sistema juvenil de Vasco en 1999, demostrando desde temprano que no era un simple jugador más.
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Sus habilidades en el campo rápidamente lo separaron de sus compañeros, llamando la atención de los cazatalentos y llevándolo a ser incluido en el equipo nacional sub-14 de Brasil.
Era tímido, pero la habilidad de Coutinho con el balón era innegable. A los 16 años, ya había captado el interés de los clubes de élite de Europa, lo que llevó a una transferencia de 4 millones de euros al Inter de Milán en 2008.
Sin embargo, debido a las regulaciones de la FIFA sobre transferencias internacionales para jugadores menores de 18 años, continuó en Vasco en calidad de préstamo, desempeñando un papel fundamental en los éxitos del equipo, incluido el campeonato de la Serie B en 2009.
Su tiempo en Vasco no estuvo exento de desafíos. Siendo tan joven en un entorno profesional, puso a prueba su capacidad de adaptación. El propio Coutinho señaló la transición de jugar entre compañeros a competir y entrenar con profesionales experimentados, lo cual fue intimidante pero formativo.
Sus actuaciones en Vasco allanaron el camino para su eventual traslado a Europa y su exitosa carrera en clubes como Liverpool y Barcelona, y en el escenario internacional con Brasil.
– Artículo escrito originalmente por Desmond Efe-Khaese (Sambafoot International).
