Los cuatro acusados de colgar un muñeco con la camiseta de Vinicius Junior en un puente próximo a la ciudad deportiva del Real Madrid negaron su autoría. Así lo manifestaron ante la justicia, en una breve audiencia en los que se les informó de los delitos que se les imputa, entre ellos los de amenazas, odio y atentado contra la integridad moral.
La causa fue iniciada por LaLiga, la Real Federación Española de Fútbol y la Fiscalía de la capital española, que solicitó cuatro años de cárcel para los acusados. El Real Madrid y el propio delantero brasileño no forman parte de la parte acusadora.
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Los abogados defensores tildaron de “exagerada” la pena pedida e indicaron que sus clientes no estaban en el puente en el momento del hecho, según informa la prensa española. Aún más, dejaron entrever que sospechan que puede haber una motivación política por parte del Gobierno local, con el objetivo de mostrar que busca perseguir estos tipos de delitos de odio.
El hecho ocurrió el 26 de enero de 2023, antes de un partido por la Copa del Rey en el Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Además del muñeco, que simulaba un ahorcamiento del futbolista, colgaron en el puente una pancarta de color rojo, con letras pintadas en blanco, con el lema ‘Madrid odia al Real”.
For me, this specific year has been a stark reminder that we still have a long journey ahead to eliminate bigotry from sports and society.
I believe that anti-racism education must be at the heart of our efforts to advance equality and human rights everywhere.
That’s why I’m… pic.twitter.com/5gtlH7YRGW
— Vini Jr. (@vinijr) December 5, 2023
El escrito de acusación señala que los cuatro acusados, señalados como integrantes del grupo ultra Frente Atlético, procedieron a colgar con una cuerda un maniquí de color de piel y pelo negro “como muestra inequívoca de menosprecio y rechazo hacia el color de piel de la víctima y movidos por un ánimo de menoscabar su sentimiento de tranquilidad”.
VIni indicó en varias oportunidades haber sufrido insultos racistas. El ejemplo más recordado y que también fue elevado a la justicia ocurrió en un partido contra el Valencia en Mestalla, en mayo del año pasado, cuando el extremo señaló desde el campo de juego a los aficionados que lo insultaron, lo que llevó a detener el encuentro durante varios minutos.
