Raquel Kochhann mide 1,67 metros de altura, pero tiene la fuerza de una gigante. Es un emblema del equipo de rugby seven de Brasil, superó recientemente un cáncer y será una de las abanderadas del país en la inauguración de París 2024 el próximo viernes.
De 31 años y nacida en el sureño estado de Santa Catarina, su primer gran contacto con el deporte fue en el futbol sala y llegó a integrar el equipo de Juventude. Sin embargo, a los 19 años comenzó a practicar rugby seven y rápidamente se destacó hasta ser convocada en el seleccionado brasileño de la categoría.
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Con el conjunto nacional ganó la medalla de oro en los Juegos Suramericanos de 2014 y de 2018 y el bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. Integró el plantel que disputó los Juegos Olímpicos de 2016 y de 2020, por lo que en Francia se convertirá en la primera jugadora de esta disciplina en participar en tres de estas competiciones internacionales.
Una importante marca en su carrera, no solo por lo deportivo sino también por su historia personal. En 2022 comenzó un tratamiento contra el cáncer de mama y otro en el esternón, además de ser operada por una lesión de un ligamento en la rodilla.
A luta contra o câncer colocou tudo em perspectiva. O que importa pra ela? Estar com os que ama e fazer o que é apaixonada. É uma honra ter você carregando nossa bandeira, Raquel 🥹🇧🇷#JogosOlímpicos #Paris2024 pic.twitter.com/JeSoapaJXJ
— Time Brasil (@timebrasil) July 23, 2024
“El médico me dijo que debía mantenerme físicamente activa, aunque no pudiera jugar, ya que podía ayudar a la recuperación. Aunque la terapia me mermara físicamente, seguí creyendo que podía superarlo… y lo hice”, dijo recientemente Kochhann en una entrevista reproducida por World Rugby, la entidad que agrupa a las federaciones de este deporte.
“No fue fácil alejarme de lo que amaba”, explicó y añadió: “Así que lo que hice fue convertirlo todo en una victoria. Si podía hacer cinco repeticiones de press de pecho, lo celebraba. Si el médico me decía que sólo hiciera 10 pases, los hacía lo mejor que podía”.
Todo ese trabajo de perseverancia y superación dio sus frutos: tras un freno de 19 meses en su carrera, la atleta volvió a jugar con Brasil en enero de este año en el torneo de seven en Perth, Australia. En la ceremonia de apertura de París 2024 será una de las abanderadas junto a Isaquias Queiroz, atleta que compite en piragüismo en la modalidad de aguas tranquilas.
“Mi equipo es increíble y siempre me ha ayudado mucho con mi salud mental. Siempre bromeaban y me ayudaban en los entrenamientos y yo les devolvía todo lo que podía, aunque no pudiera entrenar. Este colectivo me ayudó en el proceso y así es como afronté el tratamiento: paso a paso para volver a los terrenos de juego”, contó Kochhann al Comité Olímpico Brasileño (COB).
