La fiscalía de Barcelona pidió una pena de nueve años de prisión para el futbolista brasileño Dani Alves, en la causa en la que está procesado por presuntamente violar a una joven en una discoteca el 30 de diciembre del año pasado.
El Ministerio Público solicitó además que la denunciante sea indemnizada con 150.000 euros, por el delito de “agresión sexual con penetración”, de acuerdo con el escrito judicial. Además, instó que una vez que salga de prisión, el ex lateral del FC Barcelona y de la selección de Brasil cumpla otros diez años de libertad vigilada o libertad a prueba.
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Por último, la fiscalía se opuso a que el jugador salga en libertad provisional hasta el juicio, como pidió su defensa, por el riesgo de que Alves se fugue antes. La falta de arraigo del futbolista en España y su capacidad económica, son los principales argumentos dados para impedir que se revierta la prisión provisional en la que se encuentra desde el 20 de enero.
El inicio de la investigación judicial
La investigación contra Alves se abrió la misma noche de los hechos, el 30 de diciembre, cuando la denunciante, una joven de 23 años, lo acusó de violarla en la discoteca Sutton de Barcelona. El jugador se presentó semanas después de forma voluntaria a declarar y el juez ordenó su prisión preventiva al considerar que existía riesgo de fuga.
Alves ofreció distintas versiones de lo sucedido y en la última admitió que tuvo relaciones sexuales con la denunciante, pero que fueron consentidas. Sin embargo, a finales de julio fue procesado al considerarse que existen “indicios racionales suficientes” para “suponer” que hubo una agresión física y una violación.
