El fútbol brasileño siempre se caracterizó por producir a varios de los jugadores más talentosos del mundo. Por ello es que suele prestarse atención a sus futbolistas jóvenes, ya que allí parecen estar las próximas grandes estrellas. Con tan sólo 17 años, Endrick empieza a ser testigo de esas expectativas.
El Real Madrid no quiso esperar para ficharlo, al asegurar su llegada para la temporada 2024/25, cuando el delantero sea mayor de edad. En una entrevista con el sitio oficial de la FIFA, la joya del Palmeiras se refirió a su futuro traspaso y a la presión que comienza a aparecer alrededor suyo.
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Endrick sueña en grande tanto con el Real Madrid como con Brasil
“Siempre tuve mi corazón puesto en el Real Madrid", asegura el atacante. “Otros clubes querían ficharme, pero yo sólo quería ir al Real Madrid. Siempre hablo con Vini, Eder y Rodrygo y espero que demos alegrías a los madridistas con nuestro fútbol".
Si bien falta para que finalmente haga las maletas y se mude a España, Endrick ya tiene en claro lo que deberá hacer: “Tengo que jugar bien y hacer que me apoyen. Eso es lo que pretendo en mi carrera: unir a todo el mundo y que el pueblo brasileño me apoye".
“Sólo tengo que mantener los pies en la tierra, agachar la cabeza y concentrarme en mi propia evolución", agrega el joven, que comprende cómo funciona el comportamiento de la afición. “Está claro que los aficionados se quejan cuando juegas mal. No se equivocan, de hecho, tienen que exigir un alto nivel a sus jugadores. Pero aquí en Brasil, si pierdes un partido, no puedes salir en público. Cuando juegas bien, eres un dios. Pero cuando el equipo no rinde, no sirves. Tienes que ser fuerte mentalmente".
En su caso, hablamos de un chico que apenas da sus primeros pasos en el mundo profesional. Aún así, ya se habla de Endrick como la gran promesa de Brasil y del Madrid, una exposición que el propio jugador admite que preferiría no tener. “No voy a mentir. Preferiría tener mucha menos atención. Así me desarrollaría mejor".
De cualquier manera, sus sueños son tan grandes como las expectativas puestas en él: “Es obvio que el Mundial es lo que quiero jugar. Si Dios quiere, quiero ganar el sexto [título] para Brasil y hacer felices a todos. Estaré muy agradecido si eso ocurre algún día. Pero mi próximo objetivo en la selección es estar en los Juegos Olímpicos".
