Lorrane Oliveira pasó unos meses extremadamente difíciles antes de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024. En abril, mientras entrenaba con el equipo brasileño de gimnasia artística, se enteró de la muerte de su hermana pequeña Maria Luiza, de tan sólo 21 años. La noticia la sumió en una profunda depresión y pensó en abandonar su carrera deportiva y no participar en los Juegos.
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Afortunadamente, Lorrane pudo contar con un gran apoyo psicológico. Sus compañeras de la selección brasileña, en especial Rebeca Andrade, Jade Barbosa, Flavia Saraiva y Julia Soares, la apoyaron a diario durante su calvario.
Le dieron el tiempo que necesitaba para hacer su duelo, sin dejar de animarla y de creer en ella. Su federación y el COB también pusieron a su disposición psicólogos y psiquiatras, cuyos consejos fueron esenciales para ayudarla a rehacer su vida.
Gracias a este equipo, que la rodeó de afecto, Lorrane encontró la fuerza necesaria para recuperarse y participar en los Juegos Olímpicos de París. Para ella, la competición fue una oportunidad de dedicar su actuación a su difunta hermana pequeña.
En la final por equipos, se desenvolvió a la perfección en las barras asimétricas, su aparato favorito, logrando una puntuación de 13 puntos. Aunque no estaba en su mejor momento debido al duelo, su contribución permitió a Brasil ganar la histórica medalla de bronce.
– Artículo escrito originalmente por Zineb Dziri Merhraoui (Sambafoot International).
