El delantero peruano Paolo Guerrero rescindió su contrato con el club César Vallejo de su país, poco menos de dos semanas después de haberse anunciado su llegada y sin haber ni siquiera entrenado con su nuevo club, tras recibir “amenazas” de extorsión y secuestro.
“Quiero pedir disculpas. Es una decisión que he tomado con mi familia de no llegar, de rescindir mi contrato por todas las amenazas que sigo recibiendo”, dijo al canal América Televisión el delantero que brilló por una década en clubes de Brasil y especialmente recordado por su paso en el Corinthians.
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Guerrero, que vive en Río de Janeiro con su familia, manifestó que empezó a recibir amenazas tras anunciarse el 2 de febrero último su contrato con César Vallejo, institución con sede en la localidad de Trujillo, en lo que iba a ser su primera experiencia en el fútbol peruano.
#AméricaHoy Paolo Guerrero rompió su silencio y confirma que no jugará en la Vallejo por amenazas. pic.twitter.com/KEcIqDHFou
— América (@americatv_peru) February 15, 2024
Los mensajes anónimos hablan de asesinatos y secuestros, en medio del estado de emergencia que rige en esa y otras ciudades por la violencia de bandas criminales. “Lo conversé en casa también con mi mujer y tomamos la decisión de que no iba a viajar. No iba a exponer a mi familia, sobre todo con tres niños”, manifestó el delantero, de 40 años y goleador histórico de la selección peruana con 39 tantos.
El presidente del de César Vallejo, Richard Acuña, aseguró al medio local RPP que no recibieron la solicitud de Guerrero para romper el vínculo, aunque están con predisposición de negociar. “Nosotros como institución siempre preocupados por el bienestar de Paolo y de la totalidad de nuestros futbolistas, ellos viven en Trujillo y en ningún momento han tenido un problema de seguridad en la ciudad o han vivido una amenaza”, expresó.
