Dani Alves, condenado a cuatro años y medio de prisión por violación, pidió su libertad provisional hasta que sentencia quede firme. En la cárcel desde enero del año pasado, aseguró que no huiría, en una breve audiencia judicial realizada en Barcelona.
La defensa del futbolista ya había adelantado que haría esta petición, la cual tiene la oposición tanto de la fiscalía como de la representación legal de la víctima. A la hora de presentar los argumentos, la abogada de Alves, Inés Guardiola, dijo que su cliente ya cumplió un cuarto de la pena impuesta por un tribunal el mes pasado.
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“No me fugaré”, dijo por su parte el ex lateral del FC Barcelona por videoconferencia desde la cárcel, de acuerdo a lo que informó el medio catalán La Vanguardia. También señaló que cree en la justicia, pese al fallo en su contra.
La abogada del brasileño propuso, además, posibles medidas para facilitar su salida, como el depósito de una fianza de 50.000 euros o que le quiten los pasaportes al futbolista.
Los jueces ya le negaron en el pasado la libertad provisional a Alves, al considerar que había un alto riesgo de fuga dado sus conexiones y poder económico. Ahora deberán expedirse nuevamente ante este nuevo pedido, que no tratará las distintas apelaciones que hicieron las partes para reducir la condena, en el caso de la defensa, o para elevarla, en el caso de la fiscalía.
Alves fue encontrado culpable de haber violado a una mujer en los baños de la discoteca Sutton en Barcelona la noche del 30 de diciembre de 2022. El futbolista, de 40 años, dijo que hubo consentimiento y rechazó haber sido violento. Sin embargo, el tribunal rechazó su versión y explicó que “para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales”.
