El juicio a Dani Alves comienza mañana a las 10 hora de España (6 hora de Brasilia) en Barcelona. El futbolista es juzgado por la denuncia de violación que realizó una joven, ocurrida en una discoteca el 30 de diciembre de 2022, de acuerdo a la imputación.
La defensa legal intentó hasta último minuto conseguir un acuerdo entre las partes para evitar el inicio de las audiencias a cambio de que el ex lateral del FC Barcelona reconozca su culpabilidad y acepte una pena reducida. La posibilidad de alcanzar este acuerdo se alejó luego de que la madre de Alves difundiera en sus redes sociales la identidad de la joven denunciante, según las fuentes que siguen el caso.
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La situación procesal del jugador no es sencilla y lo demuestra los constantes cambios en su estrategia de defensa, que van desde modificar a sus abogados hasta dar distintas versiones de lo ocurrido. El futbolista pasó de negar el hecho a asegurar ahora que estuvo bajo los efectos del alcohol, en un intento de buscar la absolución o una pena menor.
La Fiscalía pidió nueve años de prisión para el futbolista, una indemnización a la denunciante de 150.000 euros por el delito de “agresión sexual con penetración” y otros diez años de libertad vigilada o a prueba. Por su parte, la mujer que acusó al lateral solicitó una condena de doce años de cárcel, mismo monto de indemnización y una orden de restricción de un kilómetro durante una década.
Alves fue detenido el 20 de enero de 2023, tras presentarse a declarar a un tribunal de Barcelona de forma voluntaria por la denuncia de violación que había realizado una joven unos días antes. Desde entonces sufrió varios reveses que le impidieron su excarcelación, al entender los jueces que de liberarlo existía riesgo de fuga.