El partido se disputó en Pitacu, siendo el segundo de la gran final del torneo. El primer juego también había sido para el Ceará el pasado martes, quedando 3-1 a favor del hoy Campeón. Se sabía de antemano que el Bahía tendría un camino cuesta arriba por la diferencia de goles entre ambos equipos.
Este nuevo título del plantel dirigido por Guto Ferreira, suma su segunda estrella de este certamen y de forma invicta. La prensa brasileña cataloga la hazaña como algo difícil de conseguir y por segunda vez les da más méritos a la oncena blanquinegra.
Con un resultado en contra, el equipo del Bahía salió en los primeros minutos del encuentro deseoso de gol, y fueron varias las oportunidades que tuvieron; pero sin poder concretarlas. Al minuto 7’ fue la primera gran chance del Bahía, con un disparo desde fuera del área que Prass atrapó en dos tiempos.
Por otro lado, el Ceará había salido con un esquema táctico conservador, sabiendo que el marcador estaba a su favor supo jugar con la desesperación del equipo contrario. En ocasiones el Ceará mostró juego ofensivo, sobre todo cuando el Bahía empezaba a dejar espacios libres por la necesidad de conseguir el resultado.
Luego del descanso el juego se mostró más animado, permitiendo ataques de ambas escuadras. Solo 15 minutos de haber comenzado la segunda mitad el Ceará sentenciaría el partido con Cléber. El delantero aprovechó un mal despeje de la defensa y con su gol lapidó a un Bahía que se quedaba sin respuestas.