El Al Ahly logró el tercer lugar en el Mundial de Clubes tras vencer 4-2 al Urawa Red Diamons en el Estadio Príncipe Abdullah al-Faisal de Yeda, en Arabia Saudita. Los egipcios repitieron así la medalla de bronce que obtuvieron en tres oportunidades (2006, 2020 y 2021), en el encuentro que sirvió de antesala para la gran final que disputarán el Fluminense y el Manchester City.
Los japoneses salieron más despiertos en el inicio del duelo, pero el primero en pegar fue el campeón de África. A los 19′ Mohamed Hany sacó un remate de larga distancia con efecto y el arquero Shusaku Nishikawa dejó un rebote largo que aprovechó Yasser Ibrahim para empujarla solo, sin resistencia.
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Envalentonado por el tanto, seis minutos después los egipcios ampliaron el marcador. Un error garrafal en la salida del fondo del equipo japonés permitió a los africanos robar la pelota y dejar a Percy Tau solo frente al portero. El sudafricano no perdonó y de zurda puso el 2-0.
El pronóstico era de goleada, aunque eso se esfumó a los 19′ cuando José Kanté puso el descuento al tomar de aire un balón que quedó boyando por un mal despeje. Una buena forma de despedirse para el delantero nacido en España y con partidos en la selección de Guinea, nacionalidad de su padre, que ya anunció su retiro al final de esta temporada.
🇪🇬 @AlAhly take bronze at the #ClubWC. 🥉
— FIFA World Cup (@FIFAWorldCup) December 22, 2023
Urawa Red logró el empate parcial en el segundo tiempo mediante un penal canjeado por gol a los 54′ por el central danés Alexander Scholz y aunque el Al Ahly logró ponerse otra vez en ventaja a los 63′ con un cabezazo tras un tiro libre, el tanto fue anulado correctamente por posición adelantada.
De tanto buscar, los egipcios consiguieron ahora sí ponerse arriba mediante un gol en propia puerta de Yoshio Koizumi a los 60′. Quince minutos después, el guardameta Nishikawa tapó un penal ejecutado por Maâloul que le hubiera dado a los campeones de África la tranquilidad que finalmente llegó cuando ese mismo futbolista puso cifras definitivas con una conquista en la última jugada del partido.
