Después de una semana de entrenamientos en tierras argentinas, parece ya muy claro el once titular de Brasil que debutará en la Copa America ante Venezuela el próximo domingo.
Mano Menezes, después de ver la fantástica recuperación de Ganso en la final de Libertadores y en sus primeros entrenamientos en Argentina, ha decidido utilizar un 4-2-3-1 bastante más ofensivo a lo que venía utilizando en los amistosos.
Pese al cambio de ciclo, en ningún momento ha habido dudas sobre la permanencia de Julio Cesar como portero titular.
La defensa ha empezado a estar definida desde el regreso de Lucio a las convocatorias. El jugador del Inter aporta experiencia y contundencia, y es el complemento ideal de Thiago Silva, un jugador que crece día a día y puede llegar a ser el mejor central del mundo.
Daniel Alves, nuevamente en gran momento físico, ha logrado desbancar a Maicon en el equipo titular y André Santos ocupará un lateral izquierdo que no pertenece a Marcelo por motivos extradeportivos.
Mano Menezes utilizará doble pivote con Lucas Leiva, hombre de su total confianza desde su etapa como entrenador en Gremio, y Ramires, que no podrá incorporarse tan a menudo al ataque como en otras ocasiones, debido a la presencia de 5 jugadores por delante con escasa recuperación defensiva.
En la mediapunta jugarán tres hombres que se entienden a las mil maravillas. Robinho, Ganso y Neymar jugaron juntos en el primer semestre de 2010 batiendo récords con un Santos que arrasó en el Campeonato Paulista.
Robinho actuará en el sector derecho del ataque de Brasil intentando callar las críticas que viene recibiendo de la torcida brasileña, y volver a demostrar el nivel que dió en la última Copa America de 2007 de Venezuela.
El joven Neymar tendrá que hacer oídos sordos a todo lo que se viene hablando en las últimas semanas sobre su futuro. En la izquierda es donde mejor rinde y desde ahí puede convertirse en el mejor jugador del torneo aprovechándose de su gran momento de forma y de la complicidad con sus compañeros en esa línea.
La recuperación de Ganso ha sido fundamental para que Mano Menezes encontrara un sistema táctico a su gusto. Todas las acciones ofensivas pasarán por él y tendrá la responsabilidad de decidir cuando dar velocidad o pausa al juego. Su inteligencia será su principal herramienta para contrarrestar su mal momento físico y falta de ritmo debido a la inactividad por su última lesión muscular.
Alexandre Pato será el 9 de Brasil. Las pruebas con André, Fred y Leandro Damiao no han convencido al seleccionador que decidió esperar la recuperación de Pato de su lesión. Irá mejorando a medida que vaya jugando partidos y cogiendo la forma. Al estar plenamente cubiertas las zonas de mediapunta donde también le gusta moverse, Alexandre jugará más estático en el área siendo la referencia en ataque.
