Agentes de la policía brasileña realizaron una redada en la favela Mangueira, lugar situado cerca del estadio mítico de Maracaná.
Los agentes de seguridad del Estado, tanto policía como soldados, se vieron apoyados por helicópteros y vehículos blindados. Esta misión tiene la vista puesta en acabar con el narcotráfico con las vistas puestas en la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
Según fuentes de las autoridades brasileñas de seguridad la misión acabo satisfactoriamente.