Como es el padre de Neymar que gestiona su dinero, el joven jugador no tenía suficiente dinero para comprarse un coche. Su padre ‘’solo’’ le deja 4.000 euros al mes para sus gastos.
Pero en marzo, el jugador dijo a su padre que quería un coche y no cualquier. De preferencia un de gran cilindra: un Porsche. Como el joven iba camino de un partido de selección contra Escocia en Inglaterra, su padre se dirigió hacia él en estos términos:
‘’Si marcas dos goles, te lo compro’’. Pues, dicho y hecho. Marcó uno en el 42’, y el segundo de penalti en el 77’. Ahora se entiende porque festejo tanto este gol.
¡A ver lo que le pide su padre el día que quiere un elefante!