Después de tanta incertidumbre, el Santos llegó a las 12:40 locales para jugar la ida de la final de la Copa Libertadores. Como consecuencias, La Conmebol anunció que el partido se jugará.
Loas aficionados llegarán con dificultades debido a las anulaciones de los vuelos por culpa de las nubes de cenizas del volcán.