Desde 1963 se le resiste un título continental pero el Santos parece cada vez más cerca de poner fin a esta maldición. El Peixe dominó en casa en un ambiente de locura aunque desperdició la oportunidad de dejar la eliminatoria casi sentenciada.
El equipo de Neymar no aprovechó su mejor número de ocasiones para ir a Paraguay con una ventaja más amplia. Pero es la joven promesa, después de un buen trabajo en la banda izquierda, que centró perfectamente para que Dracena pueda rematar de cabeza y marcar el único gol del partido en al minuto 43′.
Este resultado permite al Santos mirar con optimismo la vuelta contra el Cerro Porteño que tendrá que arriesgar y dejar espacios para clasificarse. El equipo brasileño intentará aprovechar esto para ofrecer a su afición una final y quizás un título de sueño.