Con una trayectoria que incluye dos Copas del Mundo, unos Juegos Panamericanos y dos Juegos Olímpicos (2016 y 2021), la defensa Rafaelle es una de las más experimentadas de la Selección Brasileña que competirá en París 2024. Por eso, tiene un papel adicional en el equipo: ayudar a dar tranquilidad a las jugadoras más jóvenes.
Admite la ansiedad por el inicio de la competición y destaca que el partido inaugural de Brasil, el 25, contra Nigeria, es muy importante.
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“Las chicas que van a competir por primera vez en unos Juegos Olímpicos sienten un poco más intensas las mariposas en el estómago. Siempre hay un peso, pero es un paso a la vez. Eso es lo que siempre les digo: tenemos que acertar en el primer pase para ganar confianza y afianzar nuestro resultado en el juego”, afirma Rafaelle.
Con la autoridad de quien mantiene un alto rendimiento con el Orlando Pride, de la Liga de Fútbol Femenino de Estados Unidos, Rafaelle advierte a sus compañeras que eviten las prisas al principio de los partidos durante los Juegos Olímpicos de París.
“No sirve de nada intentar resolverlo en los primeros 10 o 15 minutos, porque el partido dura 90 minutos. Hoy en día, incluso con el VAR, y todo el tiempo añadido, cada partido llega a los 100 minutos, expresó.
Rafaelle comentó el gran momento del Orlando Pride y de las deportistas brasileñas que, como ella, juegan en el club estadounidense.
“Estamos viviendo un momento especial en el club y esto es muy bueno para la Selección, ya que favorece la integración dentro y fuera del campo. Queremos transmitir esta alegría al equipo, que cada vez está más sincronizado. Lo veo en los entrenamientos aquí en Granja Comary. Siento que nuestro equipo está preparado para la competición”, dijo.
