La selección brasileña femenina ha iniciado en Australia su preparación para el Mundial 2023. Poco después de su llegada a Gold Coast, las jugadoras comenzaron sus actividades de forma paulatina. El cuerpo técnico encabezado por Pia Sundhage contempló las más de 24 horas de viaje, por lo que elaboró un minucioso programa para limitar los efectos del jet lag y facilitar la adaptación del plantel a una diferencia horaria de 13 horas.
Así, durante la jornada del miércoles, las futbolistas realizaron ejercicios ligeros. Por la mañana, caminaron y estiraron al aire libre. Las arqueras, por su parte, comenzaron a realizar algunos ejercicios con balón. Por la tarde, el grupo se dirigió al gimnasio para una sesión de fortalecimiento muscular.
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La preparadora física Ivi Casangrande destacó la importancia de las actividades al sol en este programa
“La exposición al sol juega un papel crucial en la adaptación al jet lag. La luz del día ayuda a retrasar el ritmo circadiano de nuestro cuerpo. Por ejemplo, nuestra caminata a las 11 am, que equivaldría a las 10 pm en Brasil, retrasa la producción de melatonina. Así, naturalmente, esto retrasa el sueño que se espera en este momento en Brasil”, explicó Ivi Casangrande, preparadora física de la Seleção femenina.
☀️ Começando o dia da melhor forma! Mais alguns cliques de como foi a manhã das #GuerreirasDoBrasil… Caminhada e alongamento ao ar livre!
📸 Thais Magalhães/CBF pic.twitter.com/ay1Lxldztj
— Seleção Feminina de Futebol (@SelecaoFeminina) July 5, 2023
Ya en la jornada del jueves, el plantel brasileño tuvo programada su primera práctica con pelota. Brasil hará su debut en la Copa Mundial Femenina de la FIFA el 24 de julio ante Panamá, con quien compartirá el Grupo F junto a Francia y Jamaica.