El 22 de diciembre de 2023 será siempre un día recordado por el Fluminense al hacer historia por disputar la final del Mundial de Clubes por primera vez en su historia, tras haber ganado también por primera vez la Copa Libertadores. Pero sin lugar a la sorpresa, el Manchester City venció 4-0 y se coronó como el mejor equipo del mundo.
Para esta final, tras haber derrotado al Al Ahly en semifinales (2-0), Fernando Diniz decidió alinear los mismos once que jugaron el encuentro decisivo de la Libertadores contra Boca, así como a los mismos utilizados contra los egipcios. El City, por su parte, no pudo contar en este certamen con dos de sus jugadores clave, Erling Haaland y Kevin De Bruyne, como tampoco con Jérémy Doku, una de sus caras nuevas para esta temporada.
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Balde de agua fría para el Fluminense en la primera parte
Por desgracia para los hombres de Diniz, el Fluminense recibió un balde de agua fría desde el principio por parte de los Citizens, que marcaron el primer gol del partido en el primer minuto, después de que el delantero argentino Julián Álvarez desviase a puerta vacía un disparo de Nathan Aké contra el poste izquierdo de Fàbio. El tanto estableció un nuevo récord por ser el más rápido jamás marcado en una final de la Copa Mundial de Clubes.
A pesar de este inicio, los brasileños no se dejaron llevar por el pánico e intentaron desarrollar su juego para tratar de volver a meterse en el partido, no dudando en presionar a la defensa mancuniana. Fue una táctica que estuvo a punto de dar sus frutos cuando Cano fue derribado por Ederson en el área y se pitó penal, que luego fue anulado por fuera de juego.
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El Fluminense recibió un golpe 5 minutos más tarde, cuando Nino desvió a su propia portería un balón de Foden desde la izquierda en el 29′. Sin duda aturdidos, los jugadores del Fluminense permanecieron aletargados durante el resto de la primera parte, en la que el City se hizo con la posesión del balón.
Control ciudadano en la segunda parte
El segundo tiempo comenzó con la misma tónica, aunque John Kennedy, que marcó en la semifinal contra el Al Ahly y también salvó a su equipo contra Boca, entró para intentar dar vuelta la situación.
Durante los últimos 45 minutos, el Fluminense se mostró con más iniciativa, pero fue incapaz de superar al City, mientras que el conjunto inglés creó multitud de ocasiones y estuvo a punto de aumentar su cuenta en varias ocasiones.
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A la hora de juego, Diniz sustituyó a sus veteranos Felipe Melo, Marcelo y Ganso por Alexsander, Diogo Barbosa y Lima, mientras que el joven Lewis dejó paso a Kovacic en los campeones de la Champions League. Estos cambios tuvieron el objetivo de revitalizar al Flu y darle al City el control del centro del campo en los pies del croata.
Los hombres de Diniz se mostraron algo más peligrosos tras estos cambios, pero no pudieron hacer nada, ya que los Citizens acabaron aumentando su cuenta en dos ocasiones con un gol de Phoden en el 70′, y otro de Álvarez, el segundo de su cuenta personal, en las postrimerías del encuentro (88′), para acabar ganando por 4-0 y proclamarse campeones de su primer Mundial de Clubes.
