La llegada de Martin Braithwaite al Grêmio es una de las grandes sorpresas del mercado de traspasos en el fútbol brasileño. El ex jugador del FC Barcelona, de 33 años, arrribará a Porto Alegre en los próximos días para hacerse los exámenes médicos antes de firmar un contrato con el equipo que está en zona de descenso y clasificado a octavos de final de la Copa Libertadores.
El corazón del atacante siempre estuvo cerca de Brasil: su padre nació en Guyana, país vecino, e incluso el atacante fue tentado para representar el seleccionado de esta nación que, pese a estar en Sudamérica, es miembro de la CONCACAF.
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Finalmente, el delantero eligió jugar para Dinamarca, país en el que nació y con el que disputó el Mundial 2018 y la Euro 2020. Su hermana, Mathilde, también es futbolista en la nación del norte de Europa.
A los 5 años fue diagnosticado con el síndrome de Legg-Calvé-Perthes, enfermedad que afecta la cabeza del fémur. Por esto tuvo que andar en silla de ruedas durante dos años.
MARTIN BRAITHWAITE! 🇪🇪 Grêmio chega a um acordo para a contratação do centroavante dinamarquês. O atleta vem a Porto Alegre nos próximos dias para realizar exames médicos e assinar contrato. pic.twitter.com/eToIjfMdTK
— Grêmio FBPA (@Gremio) July 22, 2024
“No tengo muchos recuerdos (de esa época) porque es un momento muy triste”, dijo Braithwaite en declaraciones a la cadena CNN. “Ves a todos los demás niños corriendo, sonriendo, jugando. Me dolió. Obviamente, fue un periodo muy duro de mi vida”, narró.
Esa limitación física que no frenó su sueño de convertirse en jugador profesional y tras en el Esbjerg danés, pasó por el Toulouse de Francia y el Middlesbrough, entre otros equipos. El gran salto llegó en febrero de 2020 cuando lo fichó el FC Barcelona y pudo jugar junto a Lionel Messi y Antoine Griezmann.
Su última experiencia fue en el Espanyol, con el que vivió un descenso a segunda división y un ascenso para volver a LaLiga. Tras ejecutar de forma unilateral su cláusula de rescisión, llega al Grêmio como agente libre con el sueño de llenar el vacío goleador que dejó Luis Suárez la campaña pasada.
