El Fluminense ganó su primera Recopa Sudamericana al vencer 2-0 a la Liga de Quito y dar vuelta el resultado de la semana pasada en Ecuador. El gran héroe de la noche en el Maracaná fue el colombiano Jhon Arias, autor de los dos tantos, uno de ellos sobre el final.
La primera parte terminó sin goles y con muchas dudas para los dirigidos por Fernando Diniz. En esos primeros 45 minutos tuvieron posesión del balón y los movimientos constantes de posiciones de jugadores que caracterizan la filosofía del entrenador, aunque sin crear mucho peligro para el arco contrario.
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Por su parte, la Liga apostó a conservar la ventaja 1-0 lograda en Quito con una alineación de tres centrocampistas defensivos para evitar cualquier filtración por ese sector del campo. Su juego se basó en el contragolpe a través de la velocidad de Luis Estupiñán.
Para el segundo tiempo y con la necesidad de abrir el marcador, Diniz metió mano rápidamente en el equipo con el ingreso de John Kennedy por Felipe Melo. Ese perfil ofensivo se acentuó con los ingresos de Douglas Costa, Renato Augusto y Marcelo, que fue preservado por una dolencia que lo obligó a salir prematuramente en la ida.
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— CONMEBOL Recopa (@ConmebolRecopa) March 1, 2024
La recompensa llegó en el minuto 76: centró desde la derecha de Samuel Xavier y cabezazo de Arias al palo más lejano del portero Alexander Domínguez, que hasta entonces era la figura del encuentro. Una distracción defensiva del elenco ecuatoriano que dejó solo al colombiano.
La alegría duró poco porque tres minutos más tarde fue expulsado John Kennedy por un planchazo contra el rival. Pese a la inferioridad numérica, el conjunto carioca siguió empujando contra el área contraria en busca del tanto que signifique un título.
Douglas Costa le dio un pase a Renato Augusto adentro del área y el mediocampista Jefferson Valverde se lo llevó puesto. El juez pitó penal y celebración masiva del Maracaná completo de aficionados.
Arias pateó a media altura y esquinado a la derecha de Domínguez, quien adivinó la dirección pero no pudo hacer nada pese a su 1,95 metros. Doblete para el colombiano, festejo de todo el plantel y delirio de todo el estadio para levantar el título y nada menos que ante el equipo que en el pasado privó al Fluminense de sus primeros trofeos internacionales.
