En 1971 el PSG acababa de lograr el ascenso a la máxima categoría del fútbol francés y tenía grandes planes para la temporada. Muy lejos de los millones y las estrellas que tiene hoy era un equipo que carecía de títulos en el fútbol galo y estaba muy lejos de los grandes ganadores del momento como Saint-Étienne o el Olympique de Marseille.
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A pesar de esto el PSG tenía mucha ambición y además tenía un plan que era fichar a un jugador sudamericano que se encontraba en Santos y a sus 31 años era tricampeón del mundo entre otros tantos trofeos. Sí, el PSG quería lograr el préstamo del mítico Pelé. El presidente de la entidad parisina en ese momento era Guy Crescent y tenía un plan para lograrlo, así lo contó su hijo a la web del club, Crescent vio la necesidad que tenía el equipo brasileño de dinero y les ofreció, a cambio del préstamo, un precio fijo más intereses acordes a la asistencia al estadio.
El Santos estaba de acuerdo con la operación, más que nada por la necesidad económica que atravesaba, y Pelé se vio en la necesidad de aceptar el trato. Pero, a último momento, el astro brasileño dio marcha atrás y decidió quedarse en su equipo para seguir ayudándolo desde dentro de la cancha. No es una novedad que el delantero brasileño haya recibido ofertas de clubes como Real Madrid, Barcelona o Manchester United en esos años, pero con un mercado mucho menos desarrollado que el de hoy en día, su pasaje al fútbol europeo nunca se dio.
Si bien el sueño del club francés quedo en la nada es una muestra de la ambición de su presidente y toda su gente. Al día de hoy el PSG vive una realidad muy diferente, el club disfruta de varias ligas locales ganadas de manera consecutiva desde la llegada de sus nuevos dueños qataríes.
Finalmente Pelé culminaría su carrera fuera de Santos pero aun en el continente americano cuando defendiera los colores del New York Cosmos de la MLS desde 1975 a 1977
