El fútbol brasileño se encuentra sacudido por un escándalo en torno a un esquema de apuestas ilegales. El asunto trascendió fronteras, ya que el equipo Colorado Rapids de la Major League Soccer (MLS) suspendió al brasileño Max Alves por supuesta participación. Ocho jugadores de la Premier League brasileña también fueron suspendidos por sus clubes durante la semana por presunto involucramiento.
Las autoridades brasileñas han descubierto una red de amaño de partidos dentro de las apuestas en línea, mediante las cuales se pagaba a los futbolistas por recibir intencionalmente tarjetas amarillas, ser expulsados, incurrir en sanciones, forzar una cantidad determinada de córner o garantizar algunos goles.
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Max Alves, separado en medio de la investigación por apuestas ilegales
El ministro de Justicia, Flavio Dino, ordenó el miércoles a la policía federal abrir una investigación sobre las denuncias, que podrían tener repercusiones más allá de Brasil.
Alves ha sido mencionado en numerosos informes de investigación brasileños, pero su club de la MLS no lo mencionó por su nombre en su declaración. “Estamos al tanto de los informes de un jugador de Colorado Rapids en relación con las apuestas deportivas ilícitas. Nos tomamos este tipo de asuntos con seriedad y buscamos en todo momento proteger la integridad del juego”, dijo el club en un comunicado.
— Colorado Rapids (@ColoradoRapids) May 11, 2023
La MLS dijo que estaba “al tanto de los informes de presunta participación de un jugador actual y anterior en relación con las apuestas deportivas ilícitas” y que se iniciaría una investigación de inmediato.
Los ocho jugadores sancionados de seis clubes diferentes
Eduardo Bauermann del Santos, Pedrinho y Bryan Garcia del Athletico Paranaense, Vitor Mendes del Fluminense, Nino Paraiba del América Mineiro, Richard del Cruzeiro y Alef Manga y Jesus Trindade del Coritiba han recibido sanciones por formar parte de esta actividad. Los jugadores, algunos de los cuales estaban en otros clubes en ese momento, fueron suspendidos por períodos que iban desde un juego en particular hasta fechas indefinidas.
Si estos jugadores son declarados culpables, podrían ser condenados a hasta seis años de prisión. Se trata de uno de los mayores escándalos en el fútbol brasileño desde que se legalizaron las apuestas deportivas en 2018. Hasta el momento, las autoridades han acusado a 16 personas de participación, incluidos jugadores y presuntos miembros de la red. Se dice que las supuestas infracciones tuvieron lugar en 13 partidos de la Serie A y B de la liga brasileña, ocho de los cuales se jugaron en 2022.