Una discusión común en nuestro fútbol es la falta de entrenadores brasileños en los mejores equipos de Europa. Mientras otros países, como Argentina, exportan talento al Viejo Continente, Brasil acumula experiencias fallidas y no logra atraer a sus profesionales.
No hay una explicación definitiva, porque muchos factores contribuyen a esta falta de oportunidades. El caso es que, en los últimos tiempos, ningún entrenador se ha planteado siquiera enfrentarse a un gran equipo de fuera del país, mientras que los que tuvieron la oportunidad no lo hicieron bien.
Grandes entrenadores brasileños no triunfaron en Europa
Es difícil citar un ejemplo de un entrenador brasileño que tuvo mucho éxito en Europa. Zico es quizás una excepción, ya que se convirtió en el “Rey Arturo” del fútbol turco, pero no entrenó a grandes equipos del continente. De hecho, los que llegaron a las ligas mayores no se quedaron allí por mucho tiempo.
¡Recuerda el paso de algunos entrenadores brasileños por el fútbol europeo!
- Vanderlei Luxemburgo: único técnico brasileño que dirigió al Real Madrid, no tuvo malos resultados, pero se metió en polémica con la plantilla, se peleó con el presidente y lo despidieron en menos de un año.
- Luiz Felipe Scolari: quíntuple campeón del mundo, pasó un buen momento en la selección de Portugal, donde fue subcampeón de la Eurocopa 2004 y llegó a las semifinales del Mundial 2006. Luego pasó al Chelsea y se convirtió en conocido como “Big Phil”, pero los resultados no llegaron y acortaron su carrera en Europa.
- Carlos Alberto Parreira: otro campeón del mundo, Parreira fichó por el Valencia antes de ser titular en el Mundial de 1994. Incluso con grandes fichajes, como Mazinho, no logró dar resultados. Fue al Fenerbahce y ganó el Campeonato de Turquía, pero volvió a Brasil en 1996.
- Zico: el ídolo rojinegro hizo un sólido trabajo en el Fenerbahce, donde avanzó a los cuartos de final de la Champions League. Luego entrenó al Olympiacos, de Grecia, pero no repitió el mismo éxito y fue despedido.
- Abel Braga: tuvo una etapa meteórica en el Olympique de Marseille en 2000, jugó solo 16 partidos antes de ser despedido. En 2021 fichó por el Lugano, pero tampoco duró mucho en Suiza.
Otros entrenadores también tuvieron oportunidades en Europa, como Sylvinho y Leonardo. Este último, por cierto, entrenó al Inter de Milán y al Milán, pero tuvo más éxito como técnico y actualmente se encuentra en el Paris Saint-Germain.
Los entrenadores argentinos tienen más espacio
A diferencia de Brasil, nuestros vecinos argentinos están repartidos en grandes clubes de Europa. Los dos más conocidos son Diego Simeone, que lleva 11 años al frente del Atlético de Madrid, y Mauricio Pochettino, que entrena al PSG.
También podemos mencionar a Marcelo Bielsa (Leeds United) y Jorge Sampaoli (Marsella) como otros casos de éxito. Sin duda, la proximidad cultural del país con Europa es un atajo, pero también hay una cuestión de personalidad e inversión. Desde 1963, el país tiene un curso destinado a formar entrenadores, o sea, son más calificados que los brasileños.
Posibles explicaciones de la falta de brasileños en las ligas europeas
Es difícil explicar el motivo de esta separación entre los entrenadores brasileños y el fútbol europeo. Como hemos visto, nombres de renombre tuvieron la oportunidad de copar clubes gigantes del Viejo Continente, pero no lo consiguieron. La barrera cultural es innegable, principalmente porque muchos profesionales no hablan inglés.
También hay consuelo en el fútbol brasileño. Nombres como Luxemburgo y Abel Braga, por ejemplo, tienen mercado en el país aún sin grandes resultados en los últimos años. Cada vez que se despide a un entrenador, aparece como posibles reemplazos. Por tanto, no existe un gran interés por parte de los directivos en desarrollar nuevos talentos o apostar por jóvenes promesas de la actividad.
Al mismo tiempo, los entrenadores de élite reciben buenos salarios en Brasil y, cuando quieren mejores condiciones económicas, buscan países como los Emiratos Árabes Unidos y Qatar. La posibilidad de recibir en Euros y tener reconocimiento internacional es seductora, pero las malas experiencias del pasado y la zona de confort en Brasil no incentivan la “exportación” de entrenadores.
El mercado de Medio Oriente es un objetivo para los brasileños
En las últimas décadas, el fútbol de Oriente Medio se ha convertido en un destino común para los entrenadores brasileños. El financiero es el principal factor, porque los profesionales ganan sueldos muy por encima de los que se pagan aquí.
Además, son ligas más tranquilas, con menos presión de la afición y presionando por resultados. Por eso, muchos técnicos optan por aceptar este tipo de propuestas, trabajar unos años allí y luego volver al mercado brasileño sin mucha preocupación por títulos o victorias conquistadas en el extranjero.
Nuevos intentos en el futuro
El mercado no está caliente, pero los técnicos brasileños de élite están buscando oportunidades en el extranjero. Cuca, Renato Gaúcho y Rogério Ceni fueron invitados a realizar el curso Licencia PRO de la Academia CBF, reconocido por entidades internacionales.
De esta forma, cumplen un requisito previo para recibir propuestas de clubes europeos y, quién sabe, en un futuro cerrar con un equipo de expresión del Viejo Continente. Es cierto que de momento parece un escenario lejano, pero el fútbol brasileño sigue en el radar de las grandes potencias y no se puede descartar nada.